Sunday, February 12, 2017

¿Y PORQUE CASI NO SE VEN HOMBRES EN LAS CLASES DE YOGA?

La masculinidad está matando a los hombres: la construcción del hombre y su desarraigo

Original por Kali Halloway en Alternet, Masculinity is Killing Men: The Roots of Men and Trauma.
Damos comienzo al proceso de convertir a los niños en hombres mucho antes del fin de la infancia.
Las palabras más dañinas que todo hombre recibe en su niñez son cuando se le dice “hazte hombre” o “hacete hombre”.
No nos engañemos, sabemos desde hace tiempo que muchos hombres están muriendo por culpa de la masculinidad. Mientras que la construcción de lo femenino les exige a las mujeres ser delgadas, bellas, serviciales y al mismo tiempo, en un precario equilibrio, virginales y follables, la construcción de lo masculino obliga a los hombres demostrar y redemostrar constantemente que, bueno, son eso: hombres.
Ambos conceptos son destructivos pero si nos atenemos a las estadísticas, el número de hombres incluidos y afectados y su, comparativamente, exigua esperanza de vida dan prueba de que la masculinidad es una asesina más efectiva, neutralizando a sus objetivos de manera más rápida y en mayores números. El número de víctimas atribuibles a la masculinidad versan en torno a sus manifestaciones más específicas: alcoholismo, adicción al trabajo y violencia. Aunque no maten explícitamente, sí provocan una especie de muerte espiritual, causando trauma, disociación e, inconscientemente, depresión. (Estos elementos empeoran si nos movemos en términos de raza, clase, orientación sexual y otros factores de opresión, pero concentrémonos en la primera infancia y en la socialización adolescente de manera global.) Citando a la poeta Elizabeth Barret Browning: “no es en la muerte donde los hombres en su mayoría fenecen”. Y, para muchos, el proceso comienza mucho antes de llegar a la adultez.
La emocionalmente dañina masculinización comienza antes de la adolescencia para muchos chicos, en la más tierna infancia. El psicólogo Terry Real, en su libro I Don’t Want to Talk About It: Overcoming the Secret Legacy of Male Depression (No quiero hablar de ello: superar el secreto legado de la depresión masculina) de 1998, desmenuza varios estudios en los que se nos explica que padres y madres, inconscientemente, proyectaron en las criaturas una especie de “masculinidad” innata, y, por tanto, una menor necesidad de confort, protección y afecto justo tras haberse producido el alumbramiento y pese a que los bebés no poseen comportamientos categorizables por género. De hecho, los bebés suelen comportarse de maneras que nuestra sociedad define como “femeninas”. Como Real nos expone: las criaturas llegan a este mundo con una dependencia, expresividad y emociones idénticas, y con el mismo deseo de afecto físico. En los primeros estadios de la vida, todas las criaturas se ciñen más a lo que estereotípicamente se define como femenino. De existir alguna diferencia, está precisamente en los asignados hombres, más sensibles y expresivos que sus pares femeninas. Lloran más a menudo, parecen más frustrados y muestran más enfado cuando la persona al cargo de sus cuidados abandona la sala.
Tanto padres como madres se imaginaron diferencias inherentes al sexo de sus criaturas, asignadas un género u otro. Aunque los especialistas sanitarios se encargaron de medir su peso, tamaño, nivel de altura y fortaleza, los progenitores informaron mayoritariamente que las criaturas asignadas mujeres eran más delicadas y “dulces” que las asignadas hombres, a los que imaginaban más grandes y, por lo general, más “fuertes”. Cuando se ofreció a un grupo de 204 adultos un visionado de la misma criatura llorando y se le entregó a cada persona información distina sobre el género asignado de la criatura,  adjudicaron a la criatura “hembra” una actitud miedosa, mientras que a la criatura “macho” la describieron como “colérica”.
De manera intuitiva, estás diferencias perceptivas provocan a su vez diferencias correlativas en el cuidado parental que posteriormente se acaba aplicando a estas criaturas ya asignadas hombre. En palabras del personal al cargo del estudio: “parecería razonable asumir que una criatura a la que se considera asustada reciba más cariño que una que parece enfadada”. Esta teoría se ve reforzada por otros estudios que cita Real. Todos coinciden en que “en el momento del nacimiento, a las criaturas asignadas hombre se les habla menos que a las asignadas mujer, se les reconforta menos, se les alimenta menos”. En resumidas cuentas, los recortes emocionales hacia nuestros hijos comienzan en el mismo umbral de su vida, en el momento más vulnerable de la misma.
Es este un patrón recurrente a través de toda la infancia y adolescencia. Real hace referencia a un estudio en el cual se nos muestra que tanto madres como padres pusieron énfasis en los “logros y competitividad de sus hijos”, y les enseñaron a “controlar sus emociones”, o lo que es lo mismo, instruir tácitamente a los chicos a ignorar o minimizar sus necesidades o deseos emocionales. De manera similar, tanto padres como madres son más estrictas hacia sus hijos, actuando presumiblemente bajo la premisa de que “pueden con ello”. Beverly I. Fagot, la fallecida investigadora y autora de The Influence of Sex of Child on Parental Reactions to Toddler Children (La Influencia del género de las criaturas preadolescentes ante reacciones parentales), descubrió que tanto padres como madres ofrecían estímulo positivo a sus criaturas ante las muestras de comportamiento “cis” (opuesto a un comportamiento “trans”). Progenitores que explícitamente se mostraban partidarias de la igualdad de género ofrecían, por el contrario, más respuestas positivas a sus hijos cuando jugaban con Legos y más respuestas negativas a sus hijas cuando mostraban actitudes “deportivas”. Se premiaba más los momentos de juego sin vigilancia parental, o “logros individuales” a los chicos y se mostraban más respuestas positivas a las chicas cuando estas requerían ayuda. Como norma, estos progenitores ignoraban el papel activo que estaban jugando en la socialización de sus hijos con arreglo a roles de género. Fagot incluye que todas estas personas adultas afirmaron que educaban de manera ecuánime a sus criaturas, sin prestar atención a su género asignado, una afirmación rebatida totalmente por las conclusiones del estudio.
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Sin duda, estas prontas lecciones transmiten mensajes nefastos tanto a niños como a niñas, con consecuencias irreparables. Sin embargo, mientras que , como afirma Terry Real, “a las chicas les está permitido conservar la expresividad emocional y cultivar la conectividad”, a los chicos se les educa para eliminar esas emociones e incluso se les inculca que su masculinidad depende casi exclusivamente de ello. Muy a pesar de esta realidad carente de lógica, nuestra sociedad ha abrazado completamente el concepto de que la relación entre virilidad y masculinidad es, de algún modo, fortuita y precaria, y se ha tatuado a fuego el mito de que “los chicos habrán de convertirse en hombres… que los chicos, en oposición a las chicas, deben alcanzar la sagrada masculinidad”.
Nuestros pequeños naturalizan estas ideas desde una pronta edad; debatiendo con Real, me informó de estudios que sugieren que estos jóvenes comienzan a ocultar sus sentimientos desde los 3 o los 5 años. “No es que posean menos emociones, es que ya van aprendiendo las reglas del juego: que mejor no las muestren”. Los chicos, según el imaginario popular, se convierten en hombres no solo creciendo, sino siendo sometidos a toda esta socialización. Sin embargo, Real también añade algo que para chicos cis puede parecer obvio: “no necesitan que nadie les haga hombres, ya lo son. Los chicos no necesitan desarrollar su masculinidad”.
Es inconmensurable la influencia de imágenes y mensajes sobre masculinidad implícitos en nuestros medios de comunicación. Miles de series y películas lanzan propaganda a los jóvenes (y a todo el mundo, en realidad) no tanto sobre cómo hombres (y mujeres) ya somos sino cómo deberíamos ser. Aunque hoy día existe mucho material académico sobre la representación de la mujer en los medios de comunicación y también existen miles de análisis deconstructivos de sus perniciosos efectos gracias a feministas, no existe tanto análisis sobre las construcciones masculinas en los mismos. Aun así, reconocemos claramente las características que mediáticamente se valoran entre los hombres en películas, televisión, videojuegos, tebeos, etc.: fortaleza, valor, independencia, la habilidad de proveer y proteger.
Mientras que las representaciones masculinas se han complejizado, se han hecho más variadas y humanas en estos últimos años (ya hace tiempo de El Sargento de Hierro y del arquetipo de Supermán), aún permanece ese privilegio de algunas características “masculinas” sobre otras. En palabras de Amanda D. Lotz en su libro de 2014, Cable Guys: Television and Masculinities in the 21st Century, Chicos de antena: televisión y masculinidades en el siglo XXI, aunque las representaciones masculinas en los medios se han diversificado, “la narración, por otra parte, ha llevado a cabo una importante labor ideológica apoyando de manera constante a personajes masculinos construidos desde el heroísmo o la admiración, denostando al resto. De esta manera, aunque las series de televisión han ampliado su muestra de tipos de hombre y masculinidades, han conservado su “preferencia” o “predilección” por un tipo de masculinidad cuyos atributos se idealizan constantemente.
Conocemos de sobra a este tipo de personajes que se repiten hasta la saciedad. Son los héroes de acción indomables, los psicópatas folladores de Grand Theft Auto, los padres de sitcom alérgicos al trabajo doméstico casados inexplicablemente con bellísimas esposas, los veinteañeros porretas sin oficio ni beneficio que se las apañan para ligarse a la tía buena al final; y, aún, el férreo Superman. Incluso el sensible y amoroso Paul Rudd de algún modo se “masculiniza” antes de los títulos de crédito de sus películas. Es importante reseñar aquí que un estudio de Antiviolencia en televisión concluyó que, de media, los hombres de 18 años en Estados Unidos ya han visionado 26.000 asesinatos en pantalla, “la mayoría de ellos, cometidos por otros hombres.” Añadid ahora estos números a la violencia en el cine u otros medios y las cifras son astronómicas.
La pronta anulación de los sentimientos en los chicos y nuestra insistencia colectiva para que permanezcan en ese camino han traído como consecuencia el cisma entre ellos y sus sentimientos  y entre ellos mismos y sus yos más vulnerables.  La historiadora Stephanie Coontz ha llamado a esto la “mística masculina”. Deja a las pequeñas criaturas asignadas hombre y posteriormente, a los hombres adultos, desmembrados emocionalmente, con pánico a mostrar debilidad y la mayoría de las veces incapaces de acceder satisfactoriamente, reconocer o enfrentarse a sus sentimientos.
En su libro, Why Men Can’t Feel (El porqué de la insensibilidad masculina), Marvin Allen afirma que “estos mensajes animan a los chicos a ser competitivos, a centrarse en los logros externos, depender de su intelecto, soportar el dolor físico y reprimir sus sentimientos de vulnerabilidad. Cuando alguno de ellos viola el código, lo común es humillarle, ridiculizarle o avergonzarle.” El cliché cultural sobre los hombres totalmente disociados de sus sentimientos no tiene nada que ver con la virilidad, más bien es el indicativo de unos códigos de conducta religiosamente transmitidos, en su mayoría por padres y madres bienintencionadas y globalmente por la sociedad. En palabras de Terry Real en la charla que mantuvimos, este proceso de desconexión de los chicos de su yo “femenino”, o, más adecuadamente, “humano”, es tremendamente dañino. “Cada paso es perjudicial”, indica Real, “es traumático. Es traumático que te fuercen a abdicar de la mitad de tu propia humanidad”.
Este dolor se aplana una vez que los hombres canalizamos nuestros sentimientos de necesidad emocional y vulnerabilidad. Mientras que las mujeres naturalizan su dolor, los hombres lo exteriorizamos, hacia nosotros mismos o hacia otros. En palabras de Real, las mujeres “se responsabilizan, se sienten mal, lo saben y luchan por dejar de estarlo. Los hombres solemos externalizar el estrés. Lo exteriorizamos y nos olvidamos de nuestra responsabilidad en ello. Es lo contrario a la autoinculpación, es como sentirse una víctima colérica. La Asociación Nacional de Trastornos Mentales recoge en sus datos que, incluyendo criterios de etnicidad, las mujeres son el doble de propensas a sufrir depresión que los hombres, pero Real está convencido de que los comportamientos exteriorizantes de los hombres sirven para enmascarar depresión, que en la mayoría de casos nunca obtiene ni diagnóstico ni reconocimiento.
Ejemplos de estos comportamientos destructivos abarcan desde lo socialmente permitido, como la adicción al trabajo, a lo punible, como la adicción a las drogas o la violencia. Los hombres tienen el doble de posibilidades de ser víctimas de trastornos de ira. Según datos del Centro de Control de Epidemias de Atlanta, los hombres ingieren más alcohol estadísticamente que las mujeres, ocasionando “una tasa más alta de hospitalizaciones y muertes relacionadas con la ingesta de alcohol.  (Posiblemente porque hombres bajo la influencia del alcohol tienen más posibilidades de entablar otras conductas de riesgo, como el exceso de velocidad al vehículo o circular sin cinturón de seguridad)”. Los chicos tienen más probabilidad de consumir drogas antes de los doce que las chicas, lo que da lugar a una tasa más alta de consumo de drogas en hombres que en mujeres en edades más avanzadas. Los hombres en Estados Unidos son más susceptibles de asesinar (90’5% de todos los asesinatos) y de ser asesinados (76’8% de las víctimas), algo que también se extiende a ellos mismos: los hombres disponen de su propia vida cuatro veces más que las mujeres, y copan el 80% de los suicidios.” (Es interesante que por el contrario, las estimaciones de intentos de suicidio entre mujeres sean tres o cuatro veces superiores a la de los hombres.) Y según Prisiones, el 93% de la población reclusa son hombres.
Los efectos dañinos de este sesgo emocional que ya hemos detallado también interfieren en la brecha de género de la esperanza de vida. Según Terry Real:
“La voluntad masculina para minimizar la debilidad y el dolor es tal que ha pasado a ser un factor de disminución de esperanza de vida. Los diez años de diferencia entre la esperanza de mujeres y hombres poco tiene que ver con la genética. Los hombres morimos antes porque nos descuidamos: tardamos más en reconocer que estamos enfermos, tardamos más en pedir ayuda y una vez que nos ha sido asignado un tratamiento, somos menos consecuentes con él que las mujeres”.
La masculinidad es difícil de conseguir e imposible de mantener, un hecho que Real incluye y que queda de manifiesto en la frase “frágil ego masculino”. Como la autoestima masculina descansa temblorosamente sobre el frágil suelo de la construcción social, el esfuerzo para mantenerla es agotador. Intentar evitar la humillación que queda una vez esta se ha desvanecido puede llevar a muchos hombres a finales peligrosos. No pretendo absolver a muchos hombres de la responsabilidad de sus actos, solo señalar las fuerzas que subyacen bajo este sistema de conductas que comúnmente atribuimos a criterios individuales, ignorando sus causas de fondo.
James Giligan, exdirector del Centro de Estudios sobre Violencia de la Facultad de Medicina de Harvard ha escrito numerosos tomos al respecto de la violencia masculina y sus fuentes. En una entrevista en 2013 para MenAlive, un blog de salud masculina, Giligan habló de sus conclusiones: “aún no he descubierto una sola muestra de violencia que no haya sido provocada por una experiencia de humillación, falta de respeto y ridiculización y que no representara un intento para prevenir o deshacer esa “caída de máscara”, independientemente de lo severo de su castigo, incluyendo la muerte”.
Muy a menudo, hombres que sufren continúan haciéndolo en soledad porque creen firmemente que mostrar su dolor personal es equivalente a haber fracasado como hombres. “Como sociedad, respetamos más a los heridos silentes, explica Terry Real, a aquellos que ocultan sus dificultades, que a aquellos que dejan fluir su estado”. Y, como con otras cosas, el coste, tanto humano como en dinero real, de no reconocer esta tortura masculina es mayor que el de atender estas heridas, o evitar provocarlas desde un principio. Es de vital importancia que nos tomemos en serio lo que le hacemos a los pequeños asignados hombre al nacer, cómo lo hacemos y el altísimo coste emocional provocado por la masculinidad, que convierte a pequeños emocionalmente completos en adultos debilitados sentimentalmente.
Cuando la masculinidad se define mediante su ausencia, cuando se asienta en el concepto falaz y absurdo de que la única manera de ser un hombre es no reconocer una parte esencial de ti mismo, las consecuencias son despiadadas y parten el alma. La disociación y desarraigo consecuentes dejan al hombre más vulnerable, susceptible y en necesidad de muletas para soportar el dolor creado por nuestras solicitudes de masculinidad. De nuevo en palabras de Terry Real: “para las mujeres, la naturalización del dolor las debilita y dificulta el establecimiento de una comunicación directa. La tendencia de un hombre deprimido a externalizar el dolor puede convertirle en alguien psicológicamente peligroso.”

Hemos establecido un patrón injusto e inalcanzable, y, tratando de vivir con arreglo al mismo, muchos hombres están siendo asesinados lentamente. Debemos superar nuestros obsoletos conceptos de masculinidad y nuestras consideraciones sobre lo que es ser un hombre. Debemos comenzar a ver a los hombres como realmente no son, sin necesidad de probar que lo son, para ellos o para el resto del mundo.

Monday, January 30, 2017

¿PAN INTEGRAL O PAN COMÚN?

El pan que se consume en la actualidad no tiene nada que ver con el valor nutricional del que fue el símbolo del alimento de la humanidad por excelencia durante milenios.



En el proceso de refinamiento de la harina de trigo, al retirarse el germen, el gluten y el salvado, el pan pierde casi todas sus proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
El pan que se ingiere en la actualidad es un engrudo de almidón que NO NUTRE SINO QUE NOS SOBRECARGA DE CALORIAS VACIAS Y CONDUCE A LA OBESIDAD Y LA DESMINERALIZACION.

¿Quién no sabe que el pan blanco produce estreñimiento? Lo que no todo el mundo sabe es que además está directamente implicado en otras muchas enfermedades entre las cuales podemos citar:

Obesidad
Cáncer de colon
Desmineralización (osteoporosis, artrosis, etc.)
Hemorroides
Colesterol
Diverticulosis
Entre otras afecciones.

Todas ellas tienen por denominador común el verse favorecidas por una dieta baja en fibra y la falta de las vitaminas y minerales del trigo entero, especialmente la E y el complejo B.
Cuando uno oye hablar de las enormes ventajas de consumir pan integral puede caer en la tentación de preguntarse ¿qué tiene de malo el pan blanco? La respuesta es ¡todo!

El pan es conocido desde antes de que apareciese nuestra civilización. El hombre molía el trigo entre piedras para obtener primeramente la harina. Esos granos molidos eran mezclados con levadura (algo que está vivo, y no algo "químico"), sal y agua para formar una masa que se dejaba fermentar hasta que "subía" como resultado del dióxido de carbono que se produce por acción de la levadura. A continuación se horneaba para formar el pan. Esto es pan. El engrudo almidonado que compramos en las modernas panaderías o en bolsas de plástico no es verdadero pan, y éticamente hablando es una atrocidad llamar pan a algo que nutre tan poco y causa tantos problemas.

Un grano de trigo está compuesto por tres partes: el germen de trigo donde está todo el verdadero valor nutritivo, el salvado y el endosperma. Si uno quiere realmente nutrirse debe consumir las tres partes del grano en la proporción que la naturaleza los combinó. Desgraciadamente, no existe ninguna relación directa entre la inteligencia y la avaricia de los molineros y fabricantes de pan.

¿Se ha preguntado alguna vez por qué se refina la harina? Básicamente el trigo es refinado
para garantizar una mayor duración, puesto que el grano íntegro contiene grasas y es susceptible de enranciamiento. Para evitar el deterioro de los granos se prescinde de las partes susceptibles de deterioración, pero no por ello menos nutritivas. El resultado final es un polvo blanco que no se enrancia pero tampoco nutre. Sólo son calorías vacías, es decir, carentes de proteínas, aceite, vitaminas y minerales.

El producto que se consume bajo el sinónimo de pan y que se da a los niños durante el crecimiento es una combinación artificial de sustancias químicas que solamente son útiles para los que venden el pan pero que dañan al que lo consume.

El pan blanco y los falsos panes integrales (elaborados con harina blanca y algo de salvado, levadura artificial y productos químicos, son igual de nocivos, sin importar la marca famosa o no), contienen varias de las siguientes sustancias químicas: yeso blanco, monoglicéridos y diglicéridos, estearoil-2-lactilato de sodio, azodicarbonamida, ácido tartárico, diacetilo, glicol propileno, musgo de Irlanda, harina de arroz, almidón de papa, soya molida (residuos de la extracción del aceite), dióxido de cloro, harina de pescado, harina de huesos, lactato, de calcio, fosfato de amonio, bromato de calcio, azodicarbonamida, polisorbato 60 y, por supuesto, mucha sal...

¿Cree que todo esto se añade pensando en su salud? Hay que ser muy tonto para creer tal
cosa. El yeso blanco, llamado sulfato de calcio, no es añadido para quitar las grietas de
su estómago, sino para que sea más fácil amasar hornadas de masa de 250 kg en
máquinas gigantescas.

La lista de venenos continúa. ¿Había pensado alguna vez que las levaduras químicas que han sustituído a la levadura natural viva están compuestas de cosas tan sospechosas como el bromato de potasio, ALUMINIO, cloruro de amonio, tartrato, cloruro de amilasa, etc. ? ¿Sabía que el blanqueador usado para purificar las harinas, DIÓXIDO DE CLORO, puede matar la flora intestinal y es utilizado también en los detergentes?

Todo el mundo busca que el pan esté "fresco", sin saber que para lograrlo los industriales le añaden otra sustancia tóxica: etileno. Desde luego usted no leerá el nombre de esta porquería en la etiqueta sino a los sumo "emulsificante".También está el glicol propileno. Esta sustancia mantiene el color del pan, para que no se decolore mientras espera a que usted lo compre. El glicol propileno tiene otro uso: como anticongelante. Se ha comprobado en animales que produce una terrible depresión.

Los panes envasados y que han de permanecer mucho tiempo en una estantería sin llenarse de moho (es decir, sin permitir que se desarrolle la vida) están tratados con numerosos ingredientes para matar bacterias. Uno de los más usuales es el propionato que tiene la particularidad de destruir las enzimas que permiten al organismo asimilar el calcio. Otro compuesto químico utilizado para "mejorar" la apariencia del pan aunque haya sido elaborado con harinas de muy baja calidad es el persulfato, un compuesto químico usado
también para niquelar metales, y que tiene la curiosa propiedad de destruir las pocas vitaminas que pueden quedar en el pan y de convertir el calcio en cal no asimilable por el organismo humano.

Quizás haya oído hablar del pan "enriquecido". Créame, se trata tan sólo de otra tomadura de pelo; al pan blanco se le quitan más de 22 nutrientes al refinarlo y se le añaden 4 ó 5 en
forma de vitaminas y minerales inorgánicos, pero nada de esto hace que se parezca al verdadero pan y sigue sin hacer ningún bien al cuerpo y sí mucho de malo. La única solución al problema del pan es comer pan de verdad.

Observe sus intestinos. Descubrirá que cuando come pan de verdad funcionan de maravilla, con heces voluminosas y blandas que no le producirán el menor daño al defecar. La fibra absorbe el agua del estómago, se expande y hace sentir a la persona satisfecha, saciando el apetito con menor cantidad. La fibra también reduce la absorción de calorías en el intestino delgado y permite que el organismo ingiera más alimento sin engordar.

Una vez que haya erradicado de su vida las calorías vacías como el pan blanco, pastelería, azúcar blanca o refinada, arroz blanco o pulido, etc., descubrirá que ya no tiene porque preocuparse por la obesidad. El auténtico pan integral no engorda, mientras que el pan blanco y el falso pan integral sí lo hacen.

Sunday, January 29, 2017

3 BEBIDAS NUTRITIVAS PARA AYUDARTE A BAJAR DE PESO


Con la dieta de 'malcomidos' que impera en nuestro país tornándose esta cada vez toxica por la resistencia al cambio por buenos hábitos alimenticios por sobre la mezcolanza de azucares y harinas refinadas y productos cárnicos, el aumento de peso sigue en suba. Duele, pero es así. Cada año se suman los casos de diabetes y enfermedades cardíacas, ambas asociadas comúnmente con dietas imbalanceadas y estilos de vida retrógrados. Al mismo tiempo, mucha gente que sufre obesidad, tampoco conoce como quemar esos kilos de mas.

Pero hay maneras de hacerlo bien y simple.

Fuera de los beneficios de hacer ejercicio físico regularmente y cortar con la comida chatarra, hay otra herramienta para quemar grasas que puedes usar para tirar algunos kilos de mas al compost: tomar jugos naturales caseros. Bueno, no hay solo jugo, hay también otras bebidas en el combo. Así que si quieres hacer un cambio, aquí van 3 bebidas nutritivas que puedes usar para regular algo de ese peso que te sobra:

1. Monster Detox Mix

Ingredientes
- 1 rama de apio
- ¼ de remolacha betarraga
- 3-4 hojas de kale o espinacas
- 1 zanahoria
- 1 rebanada de gengibre
Instrucciones
Prepare los ingredients (lavar y pelar si no son organicos) y sacarles el zumo con una juguera centrifuga o mejor aun con slow-juicer.

Como es que esto ayuda con la perdida de peso?

Esta mezcla específica de vegetales trabaja activamente para eliminar toxinas del cuerpo. Muchas de estas toxinas hacen que sea más difícil para tu cuerpo quemar el exceso de grasa. Al beber este jugo, puedes incrementar tu metabolismo y hacer más fácil para tu cuerpo el convertirse en un quemador de grasa de manera activa. Si bien no tendrá un efecto directo en tu contenido corporal de grasa, ayudará a que tu cuerpo acceda a un estado desde donde se puede adelgazar mucho más fácilmente.

2. Té Verde

Trate de beber cerca de 5 tazas de té verde al día durante 1-2 semanas. El contenido de agua trabaja para mejorar su metabolismo, y el impulso de energía que obtiene del té puede aumentar su ritmo cardíaco. Aumentando su ritmo cardíaco, su cuerpo trabajará más duro para bombear la sangre a través de su cuerpo - quemando más calorías en el proceso.

3. Agua Caliente (Con Limón Opcional)

Realmente puede ser así de simple. El agua por sí misma es una herramienta básica que la gente utiliza para disolver su exceso de grasa. Al igual que las otras bebidas en esta lista, el agua se puede utilizar para aumentartsu metabolismo, ya que sube naturalmente la tasa a la que tu cuerpo disuelve calorías.

También puedes beber agua entre comidas para ayudar a silenciar cualquier antojo que tenga de comida extra. Una de las mayores causas de aumento de peso es comer en exceso, por lo que saber cómo poner fin a los impulsos es imprescindible si tu objetivo es conquistar unos centímetros de menos en tu cintura.

La cantidad de agua que los seres humanos necesitamos todos los días para hidratarnos y sentirnos bien, es de 1 litro por cada 25 kilos de peso -tal vez incluso más si estás con actividad física o en temporada calurosa y/o seca. Esto es un aproximado, pero es importante aclarar que no se consideran a las bebidas diuréticas en el consumo de agua, por lo que las tazas o vasos que nos bebemos de té, u otras bebidas que no sean agua pura, no entran en esta fórmula. Sólo tenga cuidado de no beber demasiado, porque finalmente puede llegár a un punto en el que beber agua de mas se vuelva poco saludable. Así que todo es acerca de encontrar el equilibrio!

Todas las bebidas en esta lista se seleccionaron principalmente debido a los efectos que tienen para el metabolismo. Al aumentar la tasa metabólica, el cuerpo trabajará más duro para disolver calorías y mantener el exceso de peso lejos de sentarse en tu cintura.



- Referencias:
http://livewell.jillianmichaels.com/cold-water-losing-weight-4854.html
http://authoritynutrition.com/green-tea-and-weight-loss/
http://www.wellnessresources.com/weight/articles/why_toxins_and_waste_products_impede_weweig_loss_-_the_leptin_diet_weight_l/

Tuesday, December 13, 2016

LA INEXORABLE LEY DEL KARMA

Que vivimos en un mundo globalizado, eso ya lo sabemos.

Todo parece acercarse.

Pueblos y culturas distantes se nutren mutuamente y comparten su idiosincrasia, aún quizá sin quererlo así. Vamos adoptando, lentamente, con la infinita paciencia del tiempo, diferentes modos de contemplar, de pensar y hasta de hablar.

(Por LALITA KNUTTY, Revista Ahora).- El lenguaje, uno de nuestros principales modos de comunicarnos, no escapa a este mundo mezclado y unido. Hacemos propias palabras pertenecientes a otros idiomas y a cosmovisiones muy distintas de la de nuestro lugar de origen. Capo, shampoo, cliché, jazz, spaghetti, stress, tsunami, ticket y sandwich no son palabras que pertenecen al español. Como tampoco lo es la palabra Karma.

¿Cuántas veces habrás dicho o pensado “es mi karma” ante alguna dificultad? Karma es una palabra tan infiltrada en nuestra lengua que olvidamos que pertenece a un pueblo y a una cultura muy lejana física y temporalmente.

Desenredando el concepto

La palabra Karma tiene como raíz el vocablo Kar, que significa acción o hecho. Las acciones a las que refiere este término sánscrito no son únicamente físicas: se le da la misma o mayor relevancia a las acciones mentales, a los pensamientos.

Según la Filosofía Yóguica, el pensamiento es el verdadero Karma, ya que todo lo que existe en el mundo fenoménico, el que percibimos sensorialmente, tiene su origen en la fábrica mental. Entonces, Karma es la sumatoria de todas las acciones (sutiles y concretas) que generamos en esta vida y, tal como aseguran muchas filosofías orientales, las que se produjeron en las innumerables vidas pasadas.

El pensamiento es el verdadero Karma, ya que todo lo que existe en el mundo fenoménico, el que percibimos sensorialmente, tiene su origen en la fábrica mental.
Pero todavía hay más. Karma no significa únicamente acción, sino que la palabra también engloba al resultado de dicha acción. El acto y su consecuencia son inseparables, son exactamente lo mismo.

Se dice que la Ley del Karma es la ley de la causación. Una causa siempre producirá un efecto. Una semilla de manzana es la causa de un efecto: el manzano; y el manzano es la causa a su vez de otro efecto: nuevas semillas. Efecto y causa van eternamente de la mano. Efecto y causa trazan un círculo sin fin.

Cosecharás tu siembra

En el fondo todos tenemos bien internalizado el concepto de Karma. Normalmente lo relacionamos con eventos que nos cuestan, que nos demandan cierto esfuerzo o que nos desagradan, pero, como vimos, no es necesariamente así.

Aún en su complejidad, el Karma es bien simple: si sembramos margaritas no obtendremos un ciruelo. Es puro sentido común.

En la Filosofía Védica, que data de aproximadamente 5000 años atrás, se dice que el hombre se compone de tres fuerzas. El ser humano tiene una triple naturaleza, cuyos elementos conforman su karma. Estos son:

Ichha: el deseo o sentimiento.
Gyana: el conocimiento.
Kriya: la acción o voluntad.
El deseo (Ichha) pone en marcha la rueda del karma. Pongamos como ejemplo que querés un auto nuevo. El deseo de obtenerlo genera una ola de pensamientos en pos de ese objetivo. Luego, como el deseo persiste, te ponés en marcha para conseguirlo. La ley del karma nos dice que deseo, pensamiento y acción son los tres hilos con los que se trenza la cuerda kármica.

Tipos de Karma

Imaginemos un arquero que acaba de disparar su flecha, la que aún está en el aire. Enseguida se prepara para tomar una nueva flecha de su carcaj y colocarla, como hizo anteriormente, en su arco, alistándose para disparar. Repitiendo esta misma acción una y otra vez.

La anterior es una bonita imagen propia de la Filosofía Védica, que ilustra y nos ayuda a comprender los tres tipos de Karma que distinguen los yoguis:

Sanchita Karma, en el ejemplo, serían las flechas dentro del carcaj. Son todos los karmas acumulados del pasado. Sanchita conforma las tendencias, las aptitudes, las inclinaciones, los deseos y el carácter de una persona.
Agami Karma es la flecha que está en el arco, a punto de ser disparada. Es el karma que estamos produciendo ahora, que tendrá consecuencias en un futuro inmediato o lejano.
Cambiar el destino
Prárabdha Karma es la flecha que ya ha sido disparada, la que aún está en el aire. Es la parte del Karma que es responsable, entre otras cosas, del cuerpo presente. No se puede evitar ni cambiar, solo podemos experimentarlo.

Somos agricultores de nuestro destino. La lluvias o las sequías no están bajo nuestro control, pero aún así un buen agricultor trabaja su tierra, la abona y la riega. Su cosecha es, en buena parte, el fruto de su trabajo.

Purushartha es el nombre que se le da en sánscrito al propio esfuerzo. La dedicación, la pasión con la que trabajemos hoy, se convertirá en el Prárabdha Karma de mañana. En este sentido, la práctica de Yoga bien dirigida, es un esfuerzo por neutralizar el mal Prarabdha del pasado.

El pasado terminó. El futuro está en nuestras manos. Tenemos libre voluntad para actuar. Aprendamos a mirar de otra manera, con ojos nuevos y con mente limpia. Pensar es el verdadero karma. El pensamiento modela tu carácter. El carácter modela tu destino. Si dejas que tu mente cultive pensamientos elevados, desarrollarás un carácter noble.

“No existe poder en este mundo que pueda impedir que las acciones den su fruto. Tal es la Ley del Karma. Tal es el círculo que has de atravesar en tu camino” -Swami Sivananda.

“Este cuerpo tiene que ganarse desde el karma al estado de dharma. ¿Qué es el dharma? Esa es la pregunta que todos hacen. Karma necesita acción y reacción. Cada acción que hagas tendrá una reacción. Que no puedes cambiar. Dharma es cuando tu tomas acción para elevar y servir a otros —ese es tu dharma— y para este seva (o servicio desinteresado), obtendrás una abundancia; obtendrás un retorno de mil veces.” -Yogi Bhajan


Conclusiones del editor

Así como damos, pues así recibiremos. La idea parece suficientemente obvia. Innatamente entendemos que si realizamos buenas obras, a cambio recibiremos lo mismo. Por ejemplo, si somos amables, recibiremos amabilidad de otros. El kamma según los maestros budistas, se mueve en estas dos direcciones. Si actuamos virtuosamente, la semilla que plantamos dará como resultado felicidad. Si actuamos de manera no virtuosa, es decir de manera viciosa o pecaminosa en términos aun mas judeo-cristianos, la semilla que plantemos resultará en sufrimiento a corto, mediano y/o largo plazo. La buena noticia es que si llevamos la conciencia a la calidad de nuestras acciones y nos entrenamos con la mente para auto-evaluarnos podremos evitar los vicios para favorecer las virtudes y así influir positivamente en nuestro karam. En un entendimiento mas cuántico o esotérico, podemos decir que se trata de la memoria del universo en interaccion individual y/o colectiva almacenada como carga psico-electromagnetica asociada al individuo y los colectivos humanos en formas de crédito o débitos 'energeticos'. Los maestros sikhs de Guru Nanak por eso nos instruyen con poesías musicales de alto contenido devocional al mejor estilo sufí de que si hemos de comerciar con el universo pues que usemos la moneda del Naam. Entender de que la va el karma finalmente nos da la posibilidad de comprendernos mejor a nosotros mismos. Pero mientras apreciamos este concepto sagrado, a veces omitimos la profundidad necesaria de entendimiento para aplicar el concepto de Karma y otros provenientes de las filosofías orientales o místicas de manera efectiva en nuestras vidas.

Para profundizar acerca del significado del karma, karam o kamma sigue el siguiente link (texto en inglés): https://es.3ho.org/3ho-lifestyle/seva-service/yogi-bhajan-service

Sunday, May 3, 2015

Sufism and the layers of the heart

a sufi's perspective on relationships

Cultivate Relationships | Couple 


A Sufi is someone who has made a total commitment to return to the One by traveling the path of the heart, the path of love. Sufis are experts on the inner landscape of the heart. Sufis say it is only in the awakened heart that we can begin to taste and experience our true divine nature. The great Sufi mystics of the past gave us a model or map of the heart’s road that leads back to the Source. Early writers such as al-Hakim al –Timiridh describes four primary layers of the heart, and subsequent writers elaborated on the 28 “stations” or subdivisions of the four primary layers of the heart.

For the sake of simplicity, I have found the “four-layers of the heart” model to be an extremely useful and timeless spiritual perspective on all aspects of my life, especially for understanding relationships. Put simply, the four layers of the heart are as follows:

Layer 1the uppermost layer of the heart, or the ego self. Layer 1 is where the ego is rooted in the heart; it is the emotional underpinnings of the ego. We all need a healthy ego to function in the world but the downside comes from the ego needing to be in control, to dominate, criticize, put itself first, to grasp and horde. The Sufi word for the lower tendencies of the ego is “the nafs”. The ego uses emotions from the surface layer of the heart—such as anger, jealousy, fear—to fuel and justify its limited and separative view of itself and the world.

The ego also has a higher side—the rational mind with its capacity for logic and objectivity. The rational mind can hold and reflect a certain degree of spiritual light, according to the Sufis, if it is connected to the deeper layers of the heart.

 Layer 2the inner heart. In Arabic, the word for heart is “qalb” which means “that which turns”. This definition is profound because the heart does seem to turn. Sometimes it feels open and full, other times it feels contracted and empty—oftentimes for no reason we can identify. Sometimes the heart faces the world and is overly influenced by externals that disturb it; other times the heart faces the Source within and finds itself at peace despite whatever is happening on the outside.

In Layer 2, the heart begins to free itself from the demands of the grasping ego. It is in Layer 2 that the expansive feelings of unconditional love, joy, compassion, awe, prayerfulness, gratitude, the appreciation of beauty, serenity and contentment are experienced. Greater sensitivity and the ability to attune to subtle shifts in feeling, atmosphere, mood (your’s or others’) come in at this layer.

Layer 3: the soul. This layer is less personal than Layer 2 and even further removed from an ego-based perspective. Sufis teach that it is in the soul where our spiritual jewels or divine qualities reside in seed form. The divine qualities are the archetypes that find expression in the world in manifold ways. Expressions of power, love, wisdom, justice and patience are examples of the divine qualities made manifest, although usually they are distorted by the personal heart and the ego. There is a deep stillness and profound silence to be experienced in the depths of Layer 3 that contrasts with the waves of emotion closer to the surface in Layer 2 of the heart.

Layer 4: the secret. What is the secret? According to the Sufis, it is the truth of our oneness or unity with the Divine. It is difficult to use words to describe this experience. At Layer 4, the bubble of the separate self dissolves and transforms into the Ocean. All definitions of ourselves—“I am this”, “I am that”—are experienced as temporary illusions that veil us from the reality of our true Self.

Each layer of the heart has a corresponding inner “voice” that whispers advice in our ear and urges us to take certain actions based on its own perspective. Sufi learn to discriminate between these voices, to distinguish between the voice of the “nafs”, for instance, and the voice of the deep heart.

So how can this Sufi map of the heart be applied to relationships?

When in relationship, particularly in romantic relationships, the first three layers of each person’s heart, consciously and unconsciously, come into contact. When in the throes of “falling in love”, the average person experiences feelings from Layer 2 at a deeper level than he/she usually does on their own. Those expansive feelings tend to recede after a few months because they are dependent on an outside source. Then the relationship gradually settles into default mode, an arrangement where person A’s heart Layer 1 is relating to person’s B’s heart Layer 1. In other words, ego to ego.

That can work as long as each person’s ego needs—for affection, passion, attention, security, material goods, laughter, excitement, whatever--- are getting mostly fulfilled. But let something important change in that formula and then there’s trouble. “My needs are no longer getting met in this relationship” goes the old refrain. “You’re not the same as you used to be.”

Partners who are listening to the voice of their “nafs” will blame, punish the other in various ways, manipulate, dominate, submit, threaten and strive to control the emotional climate and amount of intimacy permitted in the relationship.

Sufis are taught how to access the deeper feelings in the 2nd layer of their hearts without relying on another person or “falling in love” to awaken that capacity. Every heart is thirsty for love but once you realize that the Source of the love is within you, then you stop seeking or demanding it from another person. That doesn’t mean Sufis become self-sufficient, no longer interested in relationships.

The shift that occurs is that a Sufi shares the love with a partner that he/she is already getting internally from the Source. When both partners are able to do that, then there is a qualitative difference in the nature of the relationship--it’s lighter, sweeter, deeper, more expansive, with much less conflict of wills than in ego-based relationships.

A Sufi not only feeds the heart of his/her beloved but also strives to be a “container” during the times when the partner’s heart is contracted with difficult feelings. This means staying grounded in one’s own inner connection to the Source while “being there” for the other. Sufis learn the art of intuitive listening and the deeper skill of literally feeling into the heart of another person.

When your partner is talking, you listen not only to the words but, with inner ears and inner eyes, to the condition of the partner’s heart. Healing love energy can be sent into the specific places in the other person’s heart where there is pain. This is done without giving advice which usually comes from the head and not the heart. I recall a trained Sufi healer and friend saying to me once, as I was sharing some difficult feelings, “Joe, when I look into your heart, here is what I see.” And then she told me what she saw and it was totally accurate but not at all evident from the words I was speaking. I never felt so understood.

In this kind of relationship, person A’s heart Layer 2 is primarily relating to person’s B’s heart Layer 2. In other words, deep heart to deep heart. The exchange of love is much more unconditional because the giving is not dependent on what you are receiving from the other person, but rather it is a sharing of what is received from the Source.

Partners listening to the voice of their deep heart will strive to understand, nurture, forgive, provide support, be generous with appreciation, and express their love in novel and creative ways. A Sufi friend of mine occasionally arranges surprise holidays for he and his wife--she doesn’t know where they are going until they get on the plane. Is it possible to actually see and experience your partner’s soul, to see beyond their personality to the spark of divinity that lies at Level 3 of their heart? This is what the great spiritual masters through the ages do. They are not interested in your personality, they are only interested in watering the seeds of your divinity that they can see in your soul. This ability is latent in all of us.

Of course you will only see in others what you see in yourself. Although there are certain moments when insight into the soul of another comes as a gift-- I have spoken to mothers who say that during pregnancy or shortly after birth, they became aware of their child’s soul, the unique divine essence inhabiting the physical body of the child. Some could see the beautiful light that the child’s soul carried with it into the physical plane.

Two people can live together for decades and never really know each other’s deep heart or soul. One way to do this is during meditation when you are feeling connected to your own soul. Then spend a few moments traveling inwards and try to “see” your partner’s soul. A Sufi teacher I know conducted family workshops where one of the exercises was for the parent to do that and to send love to their son or daughter’s (who were not present) soul. It was not uncommon for a mom or dad to report back later that their teenager, who they had been in conflict with, had run up to them upon returning home and say with a big hug “I love you, mom!”, “I love you, dad!” You can communicate with your partner’s or to a family member’s soul. You just have to connect to your own soul first and then move around in the borderless world of the 3rd layer of your heart to connect to the soul of a loved one.

Partners listening to the voice of their soul at heart Level 3 will support and encourage their partner’s spiritual growth. They meditate together, read inspiring spiritual literature to each other such as Rumi poetry, attend workshops with a spiritual theme together, do community service together or simply delight in the sparkle in their beloved’s eyes that comes from his or her’s joyful connection to the Source.

Sufis marry for the sole (soul) purpose of supporting each other on their journey Home. Experiencing the 4th layer of the heart, the secret, is an individual achievement. The 4th layer of the heart is deepest place within us that no one else can enter except the Real Beloved. You can’t take another person there or go there with them. Two souls can temporarily merge as one in sexual union or at other times but that is not the final goal. Sufis understand this and therefore do not place unrealistic expectations on their partner. Unending union with the partner is not the goal; whereas unending union with the Real Beloved is. Knowing this fosters a healthy sense of spiritual independence rather than co-dependence.

Partners listening to the silent voice of the secret at heart Layer 4 keep that part of themselves hidden from everyone except the Real Beloved. No other human being can go there. It’s the secret garden. In Sufi relationships, everything is given but something essential is withheld. That is why they work---because Sufis are married not only to each other but to the Real Beloved within.

What if one partner is a Sufi, and the other person isn’t a Sufi? Will it still work? 

Love is self-communicative. The partner with a Sufi perspective can awaken the other’s deep heart and touch his/her soul with or without their conscious knowledge or participation. Research at Heartmath has demonstrated that the heart of a person feeling love or appreciation sends out frequency waves that alters the brain and heart rhythms of another person within a measureable distance of five feet (the distance is probably greater, the physical equipment is limited to a short range).

“Love has to spring spontaneously from within; it is in no way amenable to any form of inner or outer force. Love and coercion can never go together; but while love cannot be forced upon anyone, it can be awakened through love itself. Love is essentially self-communicative; those who do not have it catch it from those who have it. Those who receive love from others cannot be its recipients without giving a response that, in itself, is the nature of love. True love is unconquerable and irresistible. It goes on gathering power and spreading itself until eventually it transforms everyone it touches. Humanity will attain a new mode of being and life through the free and unhampered interplay of pure love from heart to heart.” - Spiritual Master Meher Baba

Monday, February 23, 2015

3 BEBIDAS NUTRITIVAS EN CASA PARA BAJAR DE PESO



Con la dieta de 'malcomidos' que impera en nuestro pais volviéndose cada vez toxica por la resistencia al cambio por buenos hábitos alimenticios sobre la mezcolanza de azucares y harinas refinadas y productos cárnicos, el aumento de peso esta en suba. Duele, pero es así. Cada año se suman los casos de diabetes y enfermedades cardíacas, ambas asociadas comúnmente con dietas imbalanceadas y estilos de vida retrógrados. Al mismo tiempo, mucha gente que sufre obesidad, tampoco conoce como quemar esos kilos de mas.

Pero hay maneras de hacerlo bien.

Fuera de los beneficios de hacer ejercicio físico regularmente y cortar con la comida chatarra, hay otra herramienta para quemar grasas que puedes usar para tirar algunos kilos: tomar jugos naturales caseros. Bueno, no hay solo jugo, hay tambien otras bebidas en el combo. Así que si quieres hacer un cambio, aqui van 3 bebidas nutritivas que puedes usar para regular algo de ese peso:

1. Monster Detox Mix

Ingredientes
- 1 rama de apio
- ¼ de remolacha betarraga
- 3-4 hojas de kale o espinacas
- 1 zanahoria
- 1 rebanada de gengibre
Instrucciones
Prepare los ingredientes (lavar y pelar si no son orgánicos) y sacarles el zumo con una juguera centrifuga o mejor aun con slow-juicer.

Como es que esto ayuda con la perdida de peso?

Esta particular mezcla de verduras trabaja activamente para eliminar las toxinas de tu cuerpo. Muchas de estas toxinas hacen que sea más difícil para tu cuerpo el quemar exceso de grasa. Al beber este jugo, puedes aumentar tu metabolismo y hacer que sea más fácil para tu cuerpo el hecho de convertirse en un quemador de grasa activa. Si bien no tendrás directamente un efecto sobre tu contenido de grasa, esto te ayudará a conseguir que tu cuerpo alcance un estado donde se puede bajar de peso con mayor facilidad.

2. Te Verde

Trata de beber unas 5 tazas de té verde al día durante 1-2 semanas. El contenido de agua trabaja para mejorar tu metabolismo, y el alza de la energía que se obtiene del té puede aumentar tu ritmo cardíaco favorablemete. Al aumentar tu ritmo cardíaco, tu cuerpo va a trabajar más para bombear la sangre por todo el cuerpo - quemando aun más calorías en el proceso.

3. Agua Tibia (Opcional Con Limón)

Realmente puede ser tan sencillo. El agua por sí sola es una herramienta básica que la gente utiliza para quemar el exceso de grasa. Al igual que las otras bebidas en esta lista, el agua se puede utilizar para aumentar tu metabolismo, lo que sube la tasa a través de la que el cuerpo quema calorías.

También se puede beber agua entre las comidas para ayudar a silenciar todas las ansiedades que se tiene para cavilar por comida extra. Una de las mayores causas del aumento de peso es comer en exceso, por lo que saber cómo poner fin a los impulsos es imprescindible si tu objetivo es sacar a unos cuantos centímetros de tu cintura.

En general, se debe tratar de beber suficiente agua para llenar la mitad de tu peso corporal en onzas. Así que si usted pesa unos 70 kilos, obtener unos dos litros y medio de agua en tu día debe ser un objetivo central - tal vez incluso más, si estás en actividad. Sólo tenga cuidado de no beber en exceso, ya que habrá eventualmente un punto en el que esto se puede tornar contraproducente.

Todas las bebidas en esta lista son seleccionadas principalmente debido a los efectos que tienen en tu metabolismo. Al aumentar su tasa metabólica, el cuerpo va a trabajar más duro para quemar calorías y mantener el exceso de peso fuera de estar sentado en tu cintura.